jueves, diciembre 02, 2010

El ingenuo

El post de la semana pasada me trajo varias opiniones encontradas, todas justificables y respetables.

Me tildan de ingenuo, y tal vez lo sea. Pero prefiero ser llamado un ingenuo soñador si con esos adjetivos consigo traer su atención y les doy un minuto, un espacio, un respiro, un instante de esperanza.

Insisto en que los medios de comunicación, en una actitud responsable, deberían de ser conscientes del impacto que causan al transmitir sus noticias. No niego que es justo saber que hubo una balacera al sur de la ciudad y también que cierta cantidad de personas fueron ejecutadas en Tamaulipas, esto con el afán de estar al tanto de las atrocidades que pueden ser desencadenadas por esta guerra en la que todos estamos inmersos, pero... ¿Sabían ustedes que desde la semana pasada los mexicanos comunes y corrientes ya podemos invertir en CETES desde $100.00 m.n.? ¿O que México recupero la categoría uno en seguridad aérea? ¿Escucharon que este año se generaron casi un millón de empleos en el país?

Continúen llamándome ingenuo, iluso y soñador pero al menos yo mantengo la esperanza de ayudar de alguna manera a mi país, sin quejas, reproches o querer martirizarme.

Señores, todo es cuestión de actitud.

Ustedes son el reflejo de lo que leen, ven y escuchan.

No vengo a tapar el sol con un dedo, sé que hay balas y granadas en el aire y que muchos han tenido perdidas irremplazables, pero también quiero decirles que este panorama no es del todo gris.

Debemos de buscar un respiro por cuenta propia ya que si abogamos a los grandes medios de comunicación solo encontraremos sangre, no porque sea lo único que existe, sino porque es lo más vende.

Mexicanos del 2010, HAGAMOS LA DIFERENCIA.

miércoles, diciembre 01, 2010

Ya no puedo mas.

La situación que está viviendo el país es simplemente intolerable.
Día tras día los noticieros nos bombardean con noticias acerca de matanzas, decapitados, asesinados y miles de otras atrocidades que son atribuidas a la lucha contra el narcotráfico en nuestra nación y presentan a nuestro país a los ojos del mundo como un enorme campo de batalla donde la justicia no tiene cabida y es inoperante.
Siéntense un momento a reflexionar esto, seriamente. Dejen fuera la influencia de los noticieros nacionales, dejen fuera esa psicosis colectiva que ellos crean.
¿Cuantos de ustedes han estado envueltos en una balacera? ¿Cuántos de ustedes han sufrido un granadazo en carne propia? ¿De verdad has cambiado tus hábitos cotidianos desde que se inicio la lucha hace 3 años haciendo de lado las lógicas precauciones que se deben de tomar?

No, no estoy diciendo que la violencia no exista y tampoco minimizo a las desafortunadas victimas inocentes pero, ¿realmente estamos teniendo una percepción correcta de nuestra realidad?
Mexicanos, nosotros mismos somos nuestros peores enemigos al darles más poder a estos delincuentes, al esparcir el miedo y el terror que quieren generar.
Parece ser que la historia se repite como la de hace casi 500 años cuando Hernán Cortes conquisto al majestuoso imperio azteca con la ayuda de unos cuantos cientos de españoles y..., y miles de indígenas tlaxcaltecas y totonacas que fueron realmente quienes hicieron caer Tenochtitlán.
Estamos creando otro estereotipo negativo del mexicano hacia el mundo, ahora además de vernos como panzones, chaparritos y corruptos nos ven como gente con miedo, como personas que permitimos que gracias a nuestra apatía y falta de unión nuestra patria se convierta en un infierno inhabitable.

Por favor, pónganse a pensar que nosotros podemos denunciar, podemos dejar de dar mordidas, podemos colaborar, dejar de quejarnos y quitarnos este maldito estigma que tanto adoramos de ser "campeones en sufrimiento" porque a nuestra percepción nadie sufre y la pasa peor que un mexicano.

Dejemos de llorar y pongámonos a trabajar.